Una quijotada que revolucionó la educación costarricense
“Ata tu carro a una estrella y tu vida a un ideal”, decía el filósofo y escritor inglés Ralph Waldo Emerson. Sin duda, el primer paso para lograr un cambio es tener un propósito, pero no es suficiente. Hay que acompañar los sueños de la valentía para llevarlos a la realidad, aun cuando el pesimismo y el conformismo tiren de nosotros como pesadas cadenas.
El ejemplo de un sueño llevado a la realidad se gestó hace 30 años, cuando un grupo de visionarios apostó por llevar la tecnología de informática a las escuelas y colegios del sistema público costarricense, como una herramienta de aprendizaje.
Esta quijotada era casi impensable para Costa Rica, una nación pobre y atribulada por los agudos problemas socioeconómicos que castigaban a toda la región en la década de los 80…